Las cortinas que tenía estaban ya que se rompían solas.
Sólo sabía que las quería blancas. Pero no quería algo ni muy colorido, ni muy recargado, ni muy liso, ni muy caro, ni muy... ¿por qué no te las haces tú, bonita? pues sí, va a ser lo mejor.
Compré la tela que sólo hace unos cuadros muy finos, la tira de arriba para arrugar la cortina, y unas tiras adhesivas para que el bajo quedara perfecto sólo con planchar, sin tener que coser dobladillo.
Y cuando empecé a coserlas supe qué era lo que me rondaba. Decorarlas con algo de ganchillo. Busqué por internet patrones de flores pequeñas y con unos ovillos de algodón fui haciendo distintos modelos en tonos beige y marrones.
Aquí con el repliegue y despliegue que supone coser tanta tela:
Coser cada una de las flores también me llevó su tiempo, y eso que no eran muchas.
Parece que me salieron las flores para las 4 estaciones:
Primavera
Verano (porque me recuerda al timón de un barco)
Otoño
Invierno
Y así se ven ya puestas. La verdad es que con la luz natural se ven mejor que en la foto.
Y yo contentísima con mis cortinas. Ea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario